sábado, 3 de diciembre de 2005

Lucky lucky you're so lucky

Estoy enojado porque VTR cambió las frecuencias de los canales, porque la vieja de Entel no me puede tirar las veinte lucas en llamados del chip nuevo al de mi número de siempre, porque me quedé dormido mientras veía el noticiero regional y no desperté hasta ahora y no fui a carretear como el lolo que soy. Esa es la gravedad de mis problemas. Veo películas y digo qué bueno que mi vida es así de relajada, pero igual alego.

Acepto mierdas en el centro. Acepto tarjetas navideñas de un candidato presidencial con sus dieciséis hijos, flyers del concierto de la semana en la aldea -Los Llaneros o algo así-, ofertas del supermercado, calendarios de otro candidato, promos de computadores obsoletos a cincuenta lucas, etc. Me dan lata los tipos que están parados ahí, todo el día, entregando papeles que el 90% vota en el siguiente basurero, o en su defecto en plena vereda. No sé evitar verme a mí reflejado. Autorreferencia pura, como siempre. Es feo trabajar así mientras todos languetean helados y toman de la cintura a sus chicas y celebran lo bien que les fue este año en lo que sea.

Ahora mismo pienso en salir a correr. Creo que afuera hay un mínimo viento. Podría llegar a La Picá, comprarme un churrasco mayo y volver. O pasar a lo de Nerdson y Pepo y ser un ñoño metalero y vivir en 1985. No, mala idea, deben estar durmiendo como los treintañeros que son. Podría llegar hasta Holandesa y tirar piedras a la casa de Díllei y quedarme un rato en la esquina viendo como pasan las camionetas. Luego bajaría por la avenida y me detendría a tomar una cerveza mala en algún tugurio del Carrusel. O quizás entraría a alguno que no conozca. Los que antes menospreciaba y ahora me parecen más amigables y no entiendo bien por qué. Como sea. No haré nada de eso. Cuando mis planes no salen como yo quiero, me autocastigo y me encierro. Y dejo de hacer algunas cosas que deseo. Como si así fuera a aprender. Y puede que se aprenda. No lo tengo claro, esos procesos son más bien inconscientes. Me carga no aprender cosas. Soy un fucking viejo chico y es viernes en la noche y estoy escribiendo en un blog.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

padeces de neurósis.

Anónimo dijo...

No es tan grave no carretear un día. Da lo mismo. Existe esa horrible tendencia a creer que ser joven es equivalente a carrete desenfrenado all night long. A veces quedarse en la casa es tan "juvenil" como salir "de juerga".

Saludos,
AnaMaría.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... ese diagnóstico de Merlina... xD!

Bueno, viejo chico, levántate de tu pc, sal a la calle, haz algo. El problema es cuando allá afuera tampoco hay nada.

Saludos!

Anónimo dijo...

El problema siempre es DONDE

Anónimo dijo...

:::Igual te extrañamos en el carrete, pero ya se repetira , más temprano que tarde:::

saludos

Galo y Lau

Anónimo dijo...

Acuerdate que el viejo chico esta bastante mas cerca del adolescente de lo que parece.

Cachai q ahi esta lo q nos diferencia del resto. Los "otros" de verdad habrian salido a correr, pero no le habrian contado a nadie y habria pasado desapercibido.
Gente como tu y yo no salimos a correr, pero escribimos sobre eso.

No sé cual sera la mejor manera de hacer las cosas. Importa en verdad?

Saludos, JP

Anónimo dijo...

hey,it´s not that bad

a todos nos ha pasado alguna vez,el "carrete" no es todo,(me carga la palabra carrete,me suena infantil)

saludos
y deja de preocuparte por esas cosas(quien habla!!)