domingo, 23 de noviembre de 2008

el comishero

Un comercial que me identifica en múltiples niveles.



Me encantan los comerciales buenos. En parte, por eso no termino de pasarme al lado luminoso de los torrents: me gusta el rito de los horarios televisivos y sus "vamos a unos consejos". Hola, estoy cesante, me aburro caleta y no tengo tema para escribir. Sólo escribo mentalmente cuando viajo en bus -de noche, oscuro y escuchando música vieja en un iPod malo- y luego olvido esos oneliners de mediana genialidad.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

BLACK POWER!








Me encantan estos momentos porque siento que estoy viviendo un momento histórico que mis nietos verán en los libros de historia y toda esa pelotudez. Me cae bien Obama, no he leído con atención sus propuestas económicas y a quién quiero engañar, no me interesa mucho. Lo que separa la democracia de la idiocracia es poder confiar en los que realmente saben más. Y no sé si Obama sabe más, pero tiene más onda y qué tanto, si jamás en mi vida tendré un fondo A. Y para ser más estúpido que eso, pienso que un presidente negro hace que la vida sea más como en las películas. Y me molesta profundamente esa actitud de vieja mal teñida de peluquería de "ay, en qué va a cambiar mi vida si gana ése o el otro", porque todavía hay algo que se llama postura y otro algo que se llama creencias y finalmente uno vota o apoya a alguien por eso. McCain no le cae bien a nadie porque es redneck, porque desprecia los computadores y porque el único Mc que toleramos es McDonalds.

Cuando chico, típico en las Navidades, alguien salía con la historia del Papa negro y que de ahí se acababa el mundo. Bueno, quizás era un presidente del mundo negro y para allá vamos y no me parece tan mala la idea. Vámonos, pero vámonos con elegancia.