viernes, 23 de noviembre de 2007

servicio militar optativo.

* Tantas cosas que hacer, tantas ideas malas y a medias por terminar, tantos libros que robar o pedir prestados, tantas películas y series por ver, y tan poco tiempo.
* De verdad que nunca creí que diría esto.
* Los días se me hacen nada, joder. Despierto y de repente son las once de la noche. Y, bueno, me da bastante pánico la idea de despertar y de repente tener cincuenta, guata, pelos en las orejas y ningún legado.
* El relajante muscular que me dio mi madre el fin de semana pasado no sólo no me hace dormir más temprano, sino que me deja ahuevonado toda la mañana siguiente, lo cual sólo se termina cuando almuerzo.
* Sigo viviendo pobre de puro járcor. Como que me gusta la hueaíta. Pero de vez en cuando me recompenso con McDonald's por todo en lo que estoy. Como ayer, por ejemplo, que había porotos en el casino y salí arrancando.
* Cada vez se acorta más la brecha entre "hoy día" y "el puto comienzo de todo". Por lo mismo ahorro. Porque el futuro se me viene encima. El futuro es pasado mañana.

domingo, 18 de noviembre de 2007

live, from temuco, it's sunday morning

Un par de cosas:

* Qué hiperventilado el post anterior. Eso es lo que pasa cuando uno no tiene internet ni cable.
* Debo escribir un artículo, ver a dos personas, disimular la caña en el riguroso asado familiar de cada venida a Temuco, ir al cementerio y terminar de bajar Californication y The OC (sí, estoy bajando The OC y no es un placer culpable, es puro teencore e interés casi profesional). Todo antes de las 11, hora en que Pullman me espera.
* Tengo revistas nuevas, incluyendo un par de NMEs. Las revistas son el verdadero tesoro de la juventud, quizás el único material periodístico que vale la pena. No entiendo a la gente que no cuida las revistas. O los libros. No le compro a nadie ese discurso de "el libro aperrado": manchado, doblado, subrayado, hallado en el último cajón del subterráneo de la librería de viejos de la Feria Pinto. No way. Los libros se cuidan. Porque hay que hacerlos perdurar. Lo mismo corre para todo material escrito y para todo artefacto electrónico. Lo único que no se cuida es la ropa. La ropa va y viene. Y se bota cuando ya es como muy impresentable.
* Last night: teencore, alcohol con queque de mazapán Schlûnder, ensamblaje (sic), caminatas por Gabriela Mistral, más alcohol, openings de teleseries en YouTube (lo mejor de YouTube) y una rana bailando R.E.M.
* Anoche estaba tan ebrio en la casa de Pablito que me puse a leer los tips del discurso escrito de Nietzsche. Esa onda. Y descubrí que es lo mismo que yo siempre he pensado y que intento aplicar en este blog y en cualquier cosa que escribo. Qué bacán cuando pasa esa hueá. Uno se siente más inteligente.
* Me cargan las entrecomas. Me cargan. ME-CAR-GAN. A menos que realmente suenen bien.
* Estoy considerando seriamente inscribirme en un gimnasio. Chan.

martes, 13 de noviembre de 2007

un-día

Despiertas a las ocho. En punto. Esa es la versión oficial, porque sabes que despertaste mucho antes, de puro neurótico, de miedo a quedarte dormido y no llegar a la hora al puto trabajo. Calculas que dormiste efectivamente unas tres horas y media, quizás cuatro justas, pero no más que eso. Te cuesta casi veinte minutos sacudirte la modorra y levantarte del cómodo sofá que tus amigos improvisaron como cama para ti mientras consigues una de verdad. Vas al sucio baño, meas mirando el fajo de revistas Vivienda y Decoración y jugando mentalmente con sus fechas en el lomo para ver cuáles números están y cuáles no (18 de agosto sí, 25 de agosto no, 1 de septiembre no, 8 de septiembre sí), te sorprendes rascándote el culo como Lalo en el comercial de Lola y te da risa, te duchas en la exagerada ducha teléfono que lanza decenas de pequeños chorritos de agua hacia todo el espacio que ocupa la tina y más allá. La haces corta para no seguirte atrasando. Sales de ahí, te vistes rápidamente, saludas a la Marcela que va entrando a la ducha, entras a la cocina a apagar el calefont y te largas. Metro Bustamante, trasbordo en la horrenda estación Baquedano, completos malos de Essomarket con una Coca en lata en el metro Pedro de Valdivia, caminar hasta Antonio Bellet tarareando Tarzan Boy, te dan ganas de comprarte una medialuna en Castaño pero recuerdas que quieres hacer durar la plata para: a) un fucking iPod, b) vacaciones si es que la cosa laboral no dura mucho, c) fondo para el desembarco en la verdadera civilización a mediados del 2008; y los pequeños ahorros son los que definen todo a fin de cuentas. Además hoy es el día del cine chileno a luca y tu intención es hacer una dupleta con Malta con huevo y La vida me mata. Llegas a la ofi, hola, hola, te terminas tu Coca en lata -el mejor regalo que se le puede hacer a alguien, sólo has regalado una en un mes y medio de santiaguismo y sientes que deberían ser más al tiempo que recuerdas que se te pasó darle una a varios temugrienses-, haces las hueás que tienes que hacer, cada dos horas vas al baño a lubricarte los ojos con agua de la llave, entremedio almuerzas caracolitos con perejil bastante ricos para lo esperado, de repente pum son las seis y cuarto y asumes que ya no llegaste al Showcase para la función a la que tenías presupuestado ir. Te da rabia, te vas de ahí con ganas de patear el feo monitor negro con el brillo seteado en 30% para postergar lo más posible la inevitable ida al oculista, en el pasillo te dan ganas de robar unas revistas Ronda que pasaste a ver en la oficina del director y que se mueven como una mina rica pero cohibida y te dicen "jotapé, ven, no hay nadie, seguro nadie nos lee, llévanos" pero algo parecido a la ética te gana, chao, sales de la casa corporativa que en su tiempo debió haber sido una casa la zorra y en cierta forma lamentas que esté convertida en oficinas llenas de periodistas, caminas por Bellet, intentas sin éxito escuchar lo que dicen los tipos que lavan autos y que se ven re dangers, entras a la galería del local de los veganos y la lavandería de Ron Jeremy, conectas tus orejas a tu Nex -nota mental: considerar comprar un iPod usado en deremate, esta basura de emepetrés no da para más-, determinas que lo único en lo que le gana a un iPod es que viene con radio, sintonizas La hora del taco, gran programa, te da risa Velasco porque como que se le va la onda y cuenta anécdotas de abuelo y te recuerda al Tomy, ese calvo, enano y gruñón profesor de castellano que tenías en octavo básico o por ahí, que amaba contar historias sobre su vida, el básquetbol, las 40 generaciones a las que les hizo clases siempre en el mismo colegio, o cualquier cosa que no fuera enseñar lo que el programa decía que había que enseñar. Gran tipo. En su tiempo no lo valoraste, como a casi todo. Cambias a la Horizonte o una más ondera, te gusta esa canción que dice "anyway you want to, anyway youve got to, love love me" aunque es muy trola, llegaste a Lyon y te compraste tu clásico helado malo en el McDonald's y de ahí pum metro, cagaste con el cine a menos que salgas a la una de la mañana y luego no tengas cómo cresta volverte desde la precordillera a Plaza Italia. Y en los cines del centro no dan Malta con huevo así que asdghajsfgajhs. Filo, mañana puedes ir a ver Bourne 12 o El Rumpi 5 o alguna de ésas. Sweet home, Vicuña Mackenna, está rico el departamento nuevo, Boris trajo pan y yo puse el queso, Germán necesitaba Final Cut y yo se lo traté de bluetoothear pero demoraba tres horas así que mejor le pasé el dvd, igual ahora estoy encontrando rico ese MacBook negro aunque ese teclado a nadie y con Leopard ni a la esquina -el minuto geek que Chile esperaba-, a estas alturas es muy flaite decirlo pero es cool que hayan dos manzanas bajo un mismo techo, las manzanas son lo mejor que existe.

- Jotapé, cachaste que Charly García le pegó a Bjôrk?
- sí, hueón, fue la única noticia que valió la pena de emol.com la semana pasada
- cómo decís eso, pobrecita, si es tan... linda
- se lo merece
- por qué se lo merece?
- por... eso (señalando al equipo de música del que salía I'm your hunter)
- hueón, no se le puede pegar a Bjôrk.
- por qué? porque es mujersh?
- hay otras cantantes que se lo merecen más, como, mh, Shakira
- sale, Shakira mueve bien las caderas, se pueden evitar muchas guerras moviendo las caderas
- esta conversación no va a ninguna parte

Bajé a la botillería a por mi Coca Cola diaria, se me van a caer los dientes y el pelo y quizás alguna otra parte y las manos se me van a poner peludas si sigo tomando tanta pero no me importa, para qué todo esto si no es para caer en excesos, cuál es la idea, la gracia, ah. No te despediste de nadie en la casa de Bilbao, recuerdas. Qué mala onda, si igual te trataban bien a cagar, bolseabas comida y a veces hasta escuchaban tus divagaciones lateras, Pancho se rajaba con vino y la Eileen hacía un sour rico con limones de los de verdad y la Loreto, grande la Loreto, casi una hermana mayor pero "no, mejor nada sanguíneo" como le dijiste el otro día en la cocina. La gata suicida se tiró desde la ventana hasta las ramas del árbol de abajo, la zorra, pero no se murió, todos bajaron espantados a ver qué le había pasado -nada-, "qué penita encontrarla llorando, pobrecita", dijo la Marcela. Qué penita andar paseándose como hueón por el living con el computador entre los brazos para pescar wifi, mejor me voy a acostar, aparte estos hueones necesitan concentrarse en editar su video que consiste en 16 minutos de gente pasando por delante de un fondo rojo, a tío Steve debe pasarle algo cuando se entera que sus computadores son usados en el Tercer Mundo para cosas como ésa. Un poco de orden en la pieza, mensajes de texto adorables desde el musgo, la página 214 de Lunar Park me espera pero TextEdit también está ahí y sería bueno teclear algo que no sea una nota periodística para no perder la costumbre, todos los días lo hago y es lo más parecido a un blog offline, a un diario de vida old-school, como el de, digamos, Cristóbal Colón o una prepúber hiperventilada, obviamente todo muy fome y de nulo interés hasta para quienes me conocen, hasta para mí que intento llevar un registro de algo que no sé muy bien quién está diseñando, Santiago no es para tanto, a ratos puede ser incluso más aletargado y poco confiable que Temuco, y aparte la concentración no es mi fuerte cuando llevo semanas durmiendo cuatro o cinco horas de domingo a jueves, :(, así que nunca tan hardcore como para meter el txt en Nex y subirlo a mi inexplicablemente aún-no-clausurado blog mañana.

lunes, 5 de noviembre de 2007

1. Tengo que cambiarle la dirección a este blog.
2. Yo antes no me creía eso de que las energías se pierden y no se recuperan.
3. Lo más idiota es que no hago nada tan agotador como para perderlas y las pierdo igual. Se van a una especie de limbo que no sé dónde queda.
4. No hay nada como vivir arriba de un bus. La dura. De un avión debe ser lo mismo. En otra vida debo haber sido rockstar o marino. Pero me gusta ir de uno a otro lugar solamente. De Santiago a Temuco. Elimino lo malo de ambas ciudades y me quedo con lo bueno de las dos y armo mi ciudad perfecta con mis lugares perfectos y la gente justa, como si el mundo fuera el planeta Playmobil o Second Life o La Gran Capital.
5. Todo, pese a que ayer viajé en una máquina horrible de Buses García al lado de un viejo rosado que hablaba por teléfono con el altavoz puesto y olía a jamón que no era Llanquihue precisamente.
6. Llevo más de 72 horas sin dormir decentemente and I like it.
7. Aunque me volvería un sicario con tal de no tener que despertarme a las ocho de la mañana. Dormir cuatro horas todos los días me tiene aniquilado, aunque es una aniquilación buena onda. Como la que debe sentir, no sé, Mick Jagger en medio de una gira.
8. Qué anciano mi ejemplo. Pete Doherty, digamos.
9. No me gusta echar de menos, pero prefiero eso a no tener nadie a quien echar de menos.
10. Cada quince minutos me pregunto si todo esto en lo que estoy embarcado valdrá realmente la pena. Pero me lo vengo preguntando desde 1994, así que da un poco lo mismo.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Cachái que anoche soñé que llegaban unos argentinos a la casa de Bilbao y uno tenía guitarra y se ponían a cantar una canción que era la raja y yo gritaba "pero esa canción es mía, por qué la cachan, cómo se la saben?" y desperté con los últimos dos versos en la cabeza y lógicamente me impresioné de mi capacidad de inventar canciones durmiendo. ¿Cuál fue la canción de los Beatles que McCartney inventó durmiendo? Hace tiempo que no soñaba canciones. Cuando más pendejo era siempre, pero no lograba retenerlas más de un minuto, siempre había que ponerse el uniforme o comerse el Chocapic o buscar a ciegas el control remoto para apagar el puto Buenos días a todos surgido producto del timer. Así que hoy agarré mi cuaderno de hueás-escritas-como-torpedo-para-que-nadie-las-lea y escribí los putos dos versos. El primero terminaba con "emisarios" (una palabra que me obsesionó la semana pasada aunque no recuerdo por qué) y el segundo con "calvario". Lo malo es que la memoria caché te traiciona y no pódría determinar si es una canción real que escuché alguna vez y se me pegó en el cerebro tal como se me pegan las de Marco Antonio Solís al escucharlas sin querer en la micro. No entiendo muy bien el proceso mental. ¿Mezclo dos palabras que me gustan y les pongo hueás detrás para que formen una idea coherente y las sílabas encajan y todo mientras estoy durmiendo? Despierto me cuesta más, creo. Rara la hueá. Debería googlear el pedazo de letra pero olvidé sacar la hoja y traerla al ciber. Derf.
Qué fome este post, estoy escribiendo hueás en el computador todos los días para sacudirme el corte-y-confección de la pega, pero no estamos para andarse desgarrando en el blog. Chao.