miércoles, 9 de mayo de 2007

La hora 25

Además de ser el insoportable programa cultural-gobiernista para izquierdistas-Zara del momento, la hora 25, según yo, es ese lapso en el que se produce el cambio entre la vigilia histérica y las ganas de mandar todo a la mierda tras no haber dormido durante la cantidad de tiempo en cuestión. Sacando cuentas ésta es mi hora 25 porque ayer desperté a las dos (pm, claro) y ahora son las tres y no sueño, no cansancio, no flojera, no nada. Al contrario, una extraña adrenalina que me empuja a querer hacer millones de cosas sabiendo que es imposible terminar alguna. Sé que todo se debe a que ayer me tomé tres cafés en la universidad y no asumí lo mala idea que era hasta que tres dedos de mi mano derecha tuvieron Parkinson por una hora. De ahí en adelante todo ha sido pocos pestañeos por minuto, ganas incontrolables de moverme, necesidad de escribir frases sueltas en el cuaderno que debí haber traído para escribirlas acá cosa de que "sirvieran de algo" (sirve de algo esto? se preguntan cosas como ésa a estas alturas?), deseos de probarme a mí mismo si soy capaz de no dormir hasta el viernes o sábado y ver qué pasa, ganas de ir al baño, ganas de hablarle estupideces a la chica linda que estaba aquí antes de que saliera y que cuando volví ya no estaba, ganas de malgastar la plata, ese tipo de cosas. Algo debe andar mal porque ya debería estar cansado. Así se siente estar jalado? Y si de repente ya estoy preparado para tener treinta? Hasta qué punto es buena idea actualizar el blog porque sí? Cuántas cosas hay allá afuera que efectivamente pueda tomar ahora, hoy día, en este momento? Por qué es como-choro-así escribir con preguntas? Debería este blog cerrarse de una puta vez? Igual he hecho cosas re buena ondas, como ir a clases, vagar, ocupar internet, almorzar chocmans, profundizar mi nueva adicción morbosa-culpableperono por la televisión abierta, leer caleta, ir a performances en Matucana sobre tipos que le pegan a una mesa, ver cortos alemanes raros, beber cerveza con papas fritas en bares cutres y después no pagar las papas, emborracharme un poco y caminar así para ver qué pasa, escapar de la vieja de la casa a la que no le he pagado el arriendo, y otras aventuras aún más emocionantes, pero no da andar contando lo que uno hace. Ya, chao. Lo de siempre.

5 comentarios:

Catalina Pimentel dijo...

y como dices, si ésto sirve de algo, la verdad es que ya no sé que pensar.
aw bye

Anónimo dijo...

SUENAS COMO UNA VIEJA HISTERICA QUE VA A ATRASADA EN EL SUBARY LEGACY STATION A BUSCAR "LOS NIÑOS AL COLEGIO"...

existen varias posibilidadades para explicar lo que te pasa, pero lo mas probable es que lo divertido sea no pensar en ellas, pero como a mi me encanta arruinarle la diversión a mis amigos aca van:

a.- "TE LE" echaron coca a los cafecitos, mientras le mirabas el potito a la compañerita linda un weas simpatico le echo la wea.

2.- Sencillamente, te tiene nervioso las fintas a la vieja del arriendo y te tiene ansioso la entrevista con QUINTIN.

3.- El aceite con el que frien las papas en los bares cutres tiene efectos energizantes una vez que ha sido utilizado por cinco dias seguidos.

4.- Sencillamente ahora tienes vida , y te cuesta aceptarlo. Es bueno, pero esto es solo el comienzo del fin, mejor tomarlo con calma....

saludos shovit-man

Anónimo dijo...

no cierre el blog.

no lo haga.

no, no lo haga.

M.

Nimue dijo...

Atencion, el exceso de cafe puede producir imposibilidad genetica de usar puntos aparte

=)

Saludos

GB dijo...

me gusta tu blog lolo!!....pero me gusta hora 25 :(..aunque nunca lo veo...por que duermo en lo profundo de los laureles cuando lo pasan....y sigo pensando que es una estrategia para hacernos mas estupidos eso de darlo tan tarde....ya ahora que lo mencionas...si, es un poco zara.

xD

salu2