Tengo varios puntos que aclarar:
uno, que tengo un dolor de cabeza de la concha de su madre.
dos, que perdí mi tarjeta del Redbanc y me siento profundamente ahuevonado por eso. He hecho reconstrucciones mentales de todo lo que hice después de la última vez que saqué plata: el jueves, junto al bueno de Pablito, antes de irnos al softcorismo en la casa de la Né. Él sacó el comprobante para ver cuánto me quedaba y yo guardé las miserables dos lucas que saqué porque no quería gastar más que eso en alcohol. Quiero pensar que no fui tan idiota como para dejar la tarjeta ahí. Son actos automáticos, nadie los hace pensando y por eso me declaro incapaz de recordar si la saqué o no. Whatever. La cosa es que los oompa loompas del Santander son unos ineptos, y no es mi culpa que no les guste trabajar los fines de semana largos contestando el teléfono y que mañana a las nueve de la mañana deberé estar en la puta sucursal más cercana para pedir una tarjeta nueva, y ni siquiera tengo para la micro porque todo mi dinero está en esa cuenta. En este momento mi capital efectivo asciende a 290 pesos. Diez pesos menos de lo que cuesta subirse a una micro en Temuco.
tres, que un fin de semana de lectura de libros comprados en el Jumbo y visionado de series sobre adolescentes millonarios preocupados de la moda puede ser más que estimulante. No hace falta levantarse de la cama, ni siquiera hace falta conversar con gente. Me corrí olímpicamente de compromisos familiares y de amistad para lo que los columnistas del optimismo de suplementos de diario llaman "darse tiempo para uno mismo".
cuatro, que Los Años Maravillosos es la mejor serie de los ochenta.
cinco, que Blow Up es pura onda y debería haber sido un corto y me lateó y me importa una raja que sea "cine de calidad" y los pajeos intelectuales sobre la semiótica de la imagen.
seis, que las noticias sobre el volcán eruptando y Chaitén siendo evacuado y los helicópteros cayendo sobre la Costanera Norte me crean la ilusión de que el fin del mundo está cerca y que todos vamos a morir y como que me gusta la idea.
siete, que esta canción hace que me den ganas de a) que sean las ocho y media de la noche en verano, y b) saltar de la cama como en un comercial de leche sin lactosa.
lunes, 5 de mayo de 2008
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3 comentarios:
y la reina del extravio en redbancs
lo mas humillante es dejarlas puestas en el cajero, pero siempre con sesion finalizada....
algo es algo.....
y con respecto a Blow Up.....es la raja....pero confieso que
1)una vez la pille en el TCM...y vi el final y lo encontré bakan...creo que alcanzé a ver 3 minutos...
2)la volvi a pillar en el TCm desde el principio.....vi 40 minutos y me quede dormida,,,,
cool no?
si, a mi me dan una especie de tranquilidad extraña las catastrofes naturales.
vaya a saber uno por qué la paradoja.
no te preocupes por el coco: yo tampoco entraria ni amarrada a su pelicula. De solo saber de que se trata, me parece insultante.
saludos JP
Uno, Mas migrañas como que me violan
Dos, Puta que eri pelota.
Si me pasara algo asi me matan en la U. Es la TUI y no podria entrar a ningun lugar never ever.
Tres, tu vida es más feliz que la mia.
cuatro, no me gusta
cinco, no cacho
seis, Esta quedando la caga y es malo, pero igual un poco, no se, choro.
siete, es bacan.
Chao
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