"Los buenos libros nos enseñan a descreer de los mitos y las leyendas, de los valores adquiridos y del automatismo mental. Los escritores, sin embargo, son de todas las personas que conozco las más adictas a los mitos, a los automatismos mentales y los valores adquiridos (...). La gente que está sola mucho rato, cuando encuentra compañía suele hablar demasiado y tener poco o nada de qué hablar. Tengo pocos amigos escritores, porque generalmente es imposible hablar con ellos de política, mujeres y viajes sin que se interponga la máscara del escritor maldito o yuppie, culto o aventurero, pero casi nunca auténtico, real o simplemente inteligente. Siento en ellos, generalmente, la nostalgia por un padre, un Estado, una profesora, que les diga que son lindos y los consuele de sus desolaciones preinfantiles".
La mejor columna -o al menos la más entrañable- que he leído en meses. Ahora me quiero tomar una chela con Gumucio, que modula mal, igual que yo. Aunque a mí me pasa sólo cuando estoy nervioso.
viernes, 14 de abril de 2006
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1 comentario:
espero no ser de aquellos =S
aunque de la columna comparto muchas ideas.
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