martes, 30 de noviembre de 2004

Tengo que hacer un reportaje para la ENELA y la Bachelet no viene y ya me da como lata. Igual me está quedando grosso. Ok, viene de cerca la recomendación, pero qué tanto. Mañana voy a Rosen. Laregioncrece estáil.



Me voy a almorzar temprano y vuelvo tarde para sacar la vuelta mucho. Nadie me dice nada, salvo Marvin, el de puesta al aire, que me mira feo porque no me río con sus chistes y no cacho las canciones que canta. El pendejo de proyectodieciséis grita todo el día y ya siento ganas de golpearlo cuando mi oído me avisa que anda cerca. Dice "compadre" y "cómo está ésa, ah" cada vez que hace o dice algo supuestamente gracioso. Incluso cuando está en cámara. En un rato me aburrí y me fui a meter al set y todos tomaban café y péndex me gritó "compadrito" y me crucé por la cámara y empecé a poner caras y unas liceanas que allí estaban reían mientras se agarraban las puntas de sus blusas y leían sus recuerditos de fin de año.



Fui a entrevistar a un señor que fue torturado y que es presidente de la corporación nosecuánto y le pregunté si le parecía bien el asunto de la reparación económica y me dijo que era una pequeñez miserable y el colmo que toda la discusión se estuviera centrando en la plata. Que le cargaban "algunos niñitos que creen que salir a marchar es como ir a la disco" y que veía cable y no se sentía contradictorio por ello. Le regalé una Coca en lata. Mi mayor muestra de cariño y respeto, me doy cuenta, es andar por la vida regalando Cocas en lata. Ojalá alguien me regale una a mí.

domingo, 28 de noviembre de 2004

Estoy inaugurando este nuevo blog (el cuarto, creo) de puro aburrido y porque no hay nadie en MSN y porque quiero commentear por ahí. Entre otras varias razones.



Quizás nadie me lea. Quizás esa sea la gracia. Escribir para un lector imaginario que quizás existe pero no me consta y no es lo suficientemente agradecido como para gritarme "hola, acá estoy".



No me siento bien. Estoy algo cansado y no quiero volver a la rutina. Le temo a la rutina. Le temo a no ser libre, a perder el derecho a mandar todo a la cresta si es que quiero. Cosa que casi nadie hace. Cosa que simplemente no se puede hacer de los 30 para arriba. Y yo tengo sólo 22, pero últimamente me siento de 40.



Ahora veo el resumen semanal de "mi" noticiero y lo encuentro horrible, mal hecho, a la rápida, armado por un pendejo que cacho de la U, que está en tercero o cuarto y al que le pagan menos de lo que no me pagan a mí. Ayer me enteré que Kings dijo que canaldós no pasa de este año y me parece fabuloso porque así no tengo que renunciar ni esperar a que me echen para dedicar mi verano a cualquier otra cosa.



Quiero viajar. Hasta a Pucón iría. A Santiago claro que iría, razones tengo de sobra. A Los Angeles no iría ni muerto, menos a la casa de mi hermana. A Punta Arenas iría, pero no por más de una semana. Lo malo es que el pasaje sale caro entonces se supone que hay que aprovechar el pique. Al extranjero me encantaría ir. Quiero conocer gente y lugares nuevos. Quiero hacer lo que nunca me he atrevido a hacer. Quiero no pensar en mañana ni en la hora ni en la productividad ni en las proyecciones. Quiero ser un maldito irresponsable.